Si quieres decirme te quiero sin que sea verdad, hazlo.
Si quieres venir solo para hacerme daño, hazlo.
Si no te importo pero quieres que piense que si, hazlo.
Si solo quieres poseerme, hazlo.
Tú decides...
Si quieres que deje de ser quién soy, ni lo intentes...pierdes el tiempo.
Si quieres que cuando me rompas el corazón pierda la sonrisa, no lo conseguirás.
Si crees que después de ti no querré volver a amar, estás equivocado.
Si crees que ya no querré mostrarme vulnerable ante nadie más por tu culpa, es que no me conoces.
Si piensas que ya no podré darlo todo...es que no has amado nunca.
Esto lo decido Yo...
Y no tengo miedo a amar...
¿Tú tienes miedo?
No hay que tener miedo a amar, pero si sabes de antemano que alguien sólo quiere hacerte daño, no se lo permitas. Eso no es ni dar ni recibir amor. Y... un corazón tan destrozado como el de la ilustración, no puede ni latir :-)
ResponderEliminarEn lo que he escrito no me refería a que si sé eso de antemano, le deje hacerlo, lo que quería decir era que cada uno decide que hacer en sus relaciones, y que si él tenía la intención de hacer daño o engañar...allá él. Pero que encontrar personas así en nuestro camino no puede cambiar nuestra forma de amar, no podemos permitírselo. Y discrepo de ti, un corazón así si que puede latir, si nosotros le dejamos que lo haga. Un beso.
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