Algunas veces me gustaría ser aire y colarme en tus pulmones
ser la sangre que corre por tus venas
quisiera ser muy pequeña y recorrer tu cuerpo por dentro
ver tu corazón y hasta tus huesos
subir y bajar por tus arterias
hacer una excursión por tu cerebro
y acampar en tu pupila para ver el mundo como tú lo ves
quisiera deslizarme hasta tus manos y sentarme en cada uno de tus dedos
pulsar el botón que provoca tus suspiros
bajar por el tobogán de tu cuello
dormir en tus labios
hacer alpinismo en tu espalda
acunarme en tu ombligo
navegar por tu cintura
deslizarme por tus piernas
bajar por tus mejillas nadando en una de tus lágrimas
provocarte un estornudo
quiero oírte desde dentro
beberme tu sonrisa
morder tus labios
columpiarme en tu flequillo
y jugar con las mariposas de tu estómago
hoy quisiera ser y vivir en ti...
Ana
Cuando deseamos, cuando amamos, pensamos cada instante en la otra persona, y algunas veces lo hacemos con tanta intensidad que incluso queremos estar dentro de ellos, para no perdernos nada, es como si los cuerpos llegaran a estorbar, necesitamos más... y más...Y MÁS...
¿Has sentido alguna vez algo parecido?
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